Aquí estoy...

Hace mucho tiempo que no pasaba por aquí... más que para leer, editar algunas cosas de diseño, de vez en cuando me iba, volvía, pero no escribía.

Amaba escribir en un cuaderno al cual se le acabaron las páginas y creo que no volví a encontrar uno como aquel que me hiciera sentir libre al hacerlo, y de pronto no escribí más que en pequeños post de alguna red social...

Hace un tiempo no ando durmiendo bien, no tengo un problema mayor, almenos eso creo. Al comienzo pensaba que era por la cantidad de trabajo, luego por la organización de nuestro matrimonio; pero ya todo está más tranquilo en el trabajo, ya me casé; y aún no puedo dormir bien..., o almenos las horas necesarias para no levantarme con semejantes ojeras pronunciadas, porque normalmente las tengo así duerma más de 8 horas según la cronología humana. (amo decir eso)

Y ahora ando con sueño, no tengo tanta energía; igual hago todo lo que tengo que hacer en mi rutina habitual, sin embargo no lo hago con aquella energía que no estaba más del 100 porciento normalmente (¿que es normal?), sin embargo ahí estaba... Estuve pensando un poco e intuí que era por algo demasiado profundo, que a veces evadimos; pero como siempre, pensar no me bastaba, necesitaba escribir. 

Aquí estoy.

Quien dice que la finalidad de la vida es culminar tu carrera, tener un buen trabajo, casarte, tener un lugar fijo y propio donde vivir, tener hijos, y lo que sigue... Definitivamente no es mi finalidad, por alguna razón no puedo dormir.
Porque no pensar en que hay algo más allá de mi carrera que ahora me hace pensar en la psicología; porque no pensar en que hay algo más en mi trabajo, que ahora me hace pensar en aullidos de libertad y en personas que jamás pensé que podría conocer; porque no pensar en que hay algo más en mi matrimonio, que ahora me hace pensar en una laguna, con vida dentro, con animales y gente bañándose, con plantas creciendo, con pequeños oleajes que pueden ir a veces juntos, a veces separados, pero deleitándose en las mismas aguas; aún no tengo hijos humanos, pero tenemos a nuestra hija perruna Machita; porque no pensar que el tener hijos es la manera de darle más oportunidades a nuestra especie y un gran apoyo a nuestro ser supremo para lograr su misión, la misión de nuestros hijos futuros...

Hay mucho que ronda mi cabeza, mis huesos, mi cuerpo, mi espíritu..., hay algo y muchas cosas más que debo hacer conmigo misma, hay algo más allá, aun más poderoso e increíble, esa razón de ver el día no con 24 horas que a veces deseas que pasen rápido, sino con 24 a más palpitaciones, emociones, revoluciones...

Seguro así será, escribir siempre ayudó. Vuelvo a repetir: Aquí estoy. Bendita escritura, gracias; Supertramp, gracias.

Comentarios