Y continuaría, así lo hice...

Y si, se amistó con el tiempo, el tiempo no vale en cantidad, vale por lo que te permite aprender, reflexionar, sentir, sanar, evolucionar... es la única manera de que se vuelva una eternidad.

Se reflejaba en los pisos que no tenían sombra; sin embargo ahora solo ve colores a través de sus reflejos.

Cada último día de la semana, las mentalidades obnubilaban sus sueños, hoy, esas oscuridades se fueron al carajo.

Casi 8 horas antes de despertarse temprano, siempre alternaba los lados, no conseguía que las sombras debajo de sus ojos sean poca luz para el siguiente día; hoy, 8 horas antes de despertarse, piensa en el gran día que tubo. 

Cuando se acercaba a escribir, algunos de sus cuentos cansaban la tinta, cansaban la mano, cansaban el teclado, lo humedecían; hoy, redescubre su pasión a través de ellos y la piedra anclada que la ahoga se hundió.

...porque el ser del futuro, ya lo conoció... y creo que aun no lo asimila.

Afortunada con las flores en la mano, acostumbrada a ver olas grandes detenerse en el tiempo, sin palparlas, sin olerlas, sin sentirlas, se fue sin buscarlo; él se quedo sin esperarla; ya se habían conocido, pero nadie se los había dicho.

Hoy, la haces reír. Y llorar de la alegría.

Gracias. Ya se despidió, para volver a ti, porque ese día, ahí se cruzaron y no dejaron de caminar juntos. Atravesaron provincias...atravesaremos la eternidad.


Es ella, y su ser del futuro que ya conoció.






Comentarios

Unknown dijo…
Me encantan las cosas que se escriben para uno mismo, y al leerlas pueden tener muchas interpretaciones.